La leche materna se compone principalmente de agua, proteínas, grasas, azúcares, hidratos de carbono y minerales, así como de vitaminas ideales para la alimentación de los bebés y hormonas, esenciales para su desarrollo. La OMS recomienda dar el pecho de manera exclusiva hasta los seis meses y además aconseja su mantenimiento hasta al menos los dos años. Y no es para menos, puesto que los nutrientes de la leche materna son de alta calidad.
Esta semana, miles de madres han querido participar en la celebración de la Semana Materna y lo han hecho a través de las redes sociales. Bajo el hashtag #Worldbreastfeedingweek las usuarias de redes como Instagram están compartiendo bonitas imágenes en las que aparecen dando el pecho a sus bebés. Publicaciones en las que también comparten sus historias personales con el objetivo de inspirar y ayudar a otras madres.
Objetivos de la Semana Mundial de la Lactancia Materna
Esta celebración, que se llevará a cabo durante los primeros días del mes de agosto, está patrocinada por WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna), quienes han declarado cuatro objetivos principales para este año:
- Informar sobre los nuevos objetivos de desarrollo sostenible y cómo se relacionan con la lactancia materna y la alimentación de lactantes, niñas y niños.
- Anclar firmemente la lactancia materna como un componente clave del desarrollo sostenible.
- Impulsar una variedad de acciones relacionadas con la lactancia materna y la alimentación infantil.
- Participar y colaborar con una amplia gama de actores para la promoción, protección y apoyo de la lactancia materna.
Clave para el desarrollo sostenible
La WABA, junto con la OMS y Unicef, han declarado la sostenibilidad como pilar fundamental en el que se basa la campaña de este año. Y es que la lactancia materna es una forma de bajo coste de alimentar a bebés y niños. Es ecológica e implica menos consumo de energía en comparación con otras alternativas. Además puede ayudar a prevenir el hambre, la desnutrición y la obesidad.
Por tanto, el simple hecho de dar el pecho a nuestros hijos no solo contribuye al correcto desarrollo del pequeño, sino que aporta un granito de arena a nivel mundial, pues la lactancia ayuda a cumplir algunos de los Objetivos del Milenio que la ONU ha establecido, entre ellos el fin de la pobreza, acabar con el hambre, mejorar la desnutrición y garantizar una vida sana.
LETTER