Agrupe artículos de tamaño y peso similares (trate de no mezclar pertenencias de diferentes habitaciones de su hogar).
Vierte una capa de maní de embalaje en el fondo de la caja.
Envuelva los artículos más pesados primero con plástico de burbujas o papel de embalaje y colóquelos en el fondo de la caja.
Envuelva los artículos más ligeros con papel de burbujas o papel de embalaje y sepárelos de los artículos en el fondo de la caja con espuma de cojín.
Coloque artículos más pesados en la parte inferior y artículos más ligeros en la parte superior.
Antes de cerrar su caja, amortigüe todo el paquete. Rellene los cacahuetes o el papel de embalaje arrugado firmemente en espacios vacíos para evitar cambios o daños a sus productos.
Su caja llena no debe pesar más de aproximadamente 30 libras, o más de lo que puede levantar fácilmente. Las cajas empaquetadas pueden colapsar en tránsito, mientras que las cajas empaquetadas pueden romperse y dañar sus pertenencias.
Cierre la caja y séllela con cinta de embalaje resistente.
Etiquete la caja con su contenido y sala de destino.
