Residencia de ancianos montehermoso, en madrid
Tuvimos la mala idea de ingresar a nuestro padre en esa residencia y al mes le sacamos porque tanto el trato del personal sanitario como el auxiliar era pésimo. Mala comida, poco espacio, están los abuelos como sardinas en lata, nada de actividades, les dejan dormitar delante de una tele todo el tiempo. El médico es de la peor calaña que me he encontrado y además, después de irnos, no querían devolvernos la fianza. El ruido de las carreteras entre las que está la residencia no les deja descansar y dejan las ventanas de las habitaciones siempre abiertas, incluso en invierno para esconder el hedor a mala limpieza que hay. Cuando yo sea anciana antes prefiero morirme que estar en un lugar así.